En el segundo día de estancia, nuestro alumnado ha comenzado las clases de Francés. Se trata de clases muy lúdicas y basadas en comunicación oral. Después de comer, hemos pasado la tarde en Menton, una preciosa ciudad costera de casitas de colores encaramadas a un acantilado que hace de frontera con Italia. Es muy turística, pero también una de las localidades más coquetas y auténticas de la Costa Azul. Su posición entre mar y montaña, sus hermosos jardines y el olor a cítrico de sus limones la hacen única.
Por la noche, les espera una velada de juegos animada por los monitores y monitoras del Centro.